viernes, 2 de noviembre de 2012

Edward Scissorhands


Edward Scissorhands es el protagonista de la película del mismo nombre protagonizada por Johnny Depp y conocida en la hispanidad como El joven manos de tijera y Eduardo Manostijeras dependiendo de en qué lado del charco se le mire.
Sé que las biografías que aquí subo son comúnmente de personajes de la literatura, pero hoy me dio por cambiar un poco la rutina y biografiar a un clásico del cine con tintes góticos estrenado ya hace bastante, en 1990, pero que pese a la antigüedad continua gustándome.  
Edward es una especie de androide creado por un científico que antes de morir lo terminó casi por completo, excepto que en lugar de manos le puso unas tenebrosas tijeras capaces de mandar a alguien al otro mundo con un solo golpe. En cuanto a la inteligencia, Edward tiene, pero nada desarrollada. Es casi como un niño, ingenuo por todos lados y fácilmente manipulable.
El joven androide vive en una tenebrosa y hermosa mansión solo desde que murió su creador. Dedica su tiempo a la jardinería, arte en el que es un verdadero maestro. Un día una vendedora llamada Peg Boggs, sin suerte pero sumamente amable y bondadosa, se introduce a la mansión esperando encontrar a alguien que le compre sus cosméticos.
Peg encuentra a Edward, y al contemplar su intimidador aspecto se aterroriza, pero sólo les basta hablar un poco para hacerse amigos. Ella no quiere que continúe viviendo solo, de manera que decide llevarlo a su casa, donde su esposo y su hijo lo aceptan sin el menor problema. Incluso los curiosos vecinos se sienten atraídos por Edward y pronto se hacen sus amigos. Pero todo cambia cuando regresa de un viaje Kim, la hija de Peg, quien no se muestra precisamente maravillada ante la presencia del fantasmagórico joven en su casa y en su cama.
A pesar de ser sumamente ingenuo, Edward comprende qué es el amor en cuanto conoce a Kim, pero ella tiene novio, un tipo nada agradable de nombre Jim. Jim aprovecha cuán ingenuo es Edward y lo manipula para que lo ayude a robar en su propia casa. El robo termina en fracaso y el único apresado resulta ser el más tonto del grupo: Edward. De allí en adelante su suerte empieza a ser adversa. Todos lo ven como un delincuente y ya sólo los bondadosos Boggs lo toleran, encabezados por la más bondadosa de todos, Peg, quien ni siquiera contempla remotamente la posibilidad de echar de su casa al inocente joven manos de tijera.
Pero el que ya tiene entre ceja y ceja a Edward es Jim, y justo cuando Kim descubre que ama al androide los contendientes se enfrentan y todo termina en tragedia. Edward se despide con un abrazo de su amada y se encierra en su tétrica mansión para toda la eternidad.


Edward Scissorhands es un personaje que puede resultar sumamente tonto al espectador. Su apariencia oscura deja de impactar en cuanto se descubre lo ingenuo e inofensivo que puede ser. Pero no por eso deja de representar al poder sin maldad, porque él es capaz de someter a quien quiera y sin embargo no lo hace, no alberga en su cabeza -si es que allí tiene el cerebro- malas intenciones para con nadie.
Los acontecimientos se desarrollan de una forma que exige ingenuidad de parte del espectador para que pueda aceptarlos, mas todo encaja a la perfección en la sencilla trama de una historia de amor entre la bella y una bestia tonta que cualquiera puede usar para sus draconianos fines.
Lo más rescatable de la historia es el comportamiento de la familia Boggs para con Edward. Son el amor al prójimo hecho familia -aunque ese prójimo sea un androide-, y con sólo ver la  inocencia e ingenuidad de Edward lo aceptan como a uno de los suyos sin el menor cuestionamiento, lo que no deja de transmitir un mensaje de paz y fraternidad muy digno de ser tomado en cuenta.

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