domingo, 30 de septiembre de 2012

Errores en Drácula


Algunas veces pasa con los clásicos, o con todo libro del que ya no se pagan derechos de autor, que se publican ediciones corrompidas, mutiladas o mal traducidas. No sé si ése es el caso de mi ejemplar de Drácula en español, ya que he hallado un error que no puede menos que causarme desconfianza. No me parece un libro mutilado, porque es un muy grueso volumen, pero me niego a creer que tan evidente error sea desde el origen, desde que lo publicó Bram Stoker en 1897.
Lo cierto es que el error que encontré difícilmente puede ser de traducción, más bien puede deberse a una corrupción de alguna copia pirata en inglés que después fue traducida al español.
El error mencionado está al final del capitulo XVIII, cuando Seward presenta a Van Helsing, Morris y Lord Godalming con Renfield. El siguiente capitulo, el XIX, inicia con una entrada del diario de Jonathan Harker, y él dice haber estado presente en la entrevista, pero en ésta no se le menciona. Seward presenta muy formalmente a sus amigos con Renfield, y el lunático se muestra extrañamente amable, haciendo algunos comentarios muy positivos sobre cada uno, pero jamás se menciona que esté allí Harker. Era imposible que el educado doctor Seward omitiera mencionarlo, por lo tanto sencillamente no estuvo, aunque él así lo afirma.
Dudo que tamaño error también exista en el original. Stoker o su editor lo habrían encontrado siendo tan enorme  y por tanto visible. Es probable que sea una corrupción posterior. A los clásicos los edita quien lo desea y puede hacerlo, y a veces sin el menor respeto. Probablemente éste es uno de esos casos. Si algún día me decido a leer el original en inglés lo comprobaré.

viernes, 21 de septiembre de 2012

El machismo de Van Helsing


Repasando un poco mi ejemplar de Drácula, me encontré con que el famoso profesor Van Helsing es machista…, como todo hombre del período victoriano. En aquella época las facultades de la mujer eran muy poco valoradas. Ni de chiste se pensaba en que pudieran hacer cosas tan comunes hoy como votar al candidato de su preferencia.
Ciertamente Van Helsing en la novela no demuestra su machismo haciendo sentir mal a una mujer con un comentario denigrante, al contrario, lo demuestra alabándola. En alguna parte hacia el final del libro reconoce que Mina Harker es muy inteligente y que su gran cerebro es tan hábil como el de un hombre.
Al decir esto el profesor dio a entender que Mina Harker, al ser inteligente, era una clara excepción en su género, porque la inteligencia, según él, era más común en los hombres.
Quizás, después de todo, el machista era Bram Stoker, el creador del personaje, pero no se trata de una rareza, era simplemente un hombre de su tiempo.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Abraham van Helsing, de Drácula


Van Helsing es el personaje más importante de la novela Drácula, porque sus conocimientos y su inteligencia son los que llevan al equipo que él forma a representar un serio peligro para el vampiro, siendo desde que aparece el enemigo por antonomasia de éste.
El personaje nos es presentado como un holandés ya viejo que seguramente pasa de los sesenta años. Como él mismo revela, es viudo y tuvo un hijo que murió no se sabe en qué etapa de su vida. Es un verdadero almacén de conocimientos, tiene varios doctorados que lo hacen experto no sólo en medicina y  psicología, sino también en derecho, filosofía y literatura, además de que domina bastantes idiomas.
Aunque es un hombre de letras y ya está envejecido, tiene una sorprendente fuerza que llega a exhibir en muy pocas ocasiones. Su resistencia al agotamiento también es envidiable, como demuestra llegando a pasar varias noches sin dormir y aun así dando pruebas de su inteligencia haciendo profundas reflexiones.
Aparece  en la novela cuando de ésta ya se han recorrido algunos capítulos, al ser llamado a Londres por su amigo y antiguo discípulo John Seward. Seward tiene serios problemas con la salud de su amiga Lucy Westenra, quien también es la mujer a la que ama. En este momento de la novela, nadie sospecha lo que le ocurre a Lucy. Van Helsing sólo es llamado porque es un experto en enfermedades raras.
Una vez que examina a la paciente, el holandés da muestras de haber descubierto algo muy extraño sobre su padecimiento, pero no lo dice a nadie. En realidad ignora exactamente qué ocurre, por ello hace varias investigaciones que le revelan algunas pistas sobre la existencia del conde Drácula, y también algunas de sus debilidades, como su temor a los ajos, los mismos que usa para rodear a Lucy y mantenerla protegida.
Cuando Lucy muere y reaparece convertida en una vampiresa, Van Helsing cree llegado el momento de revelarles la verdad a todos los involucrados. Y cuando lo hace, requiere de un gran esfuerzo y enormes explicaciones para que le crean. Pero de allí en adelante todo le resulta de alguna forma más sencillo, porque aquellos que están con él le creen y colaboran en todo lo que les indica para poder atrapar al vampiro, misión que consiguen gracias a la inteligencia de Van Helsing, quien logra poco a poco ir descubriendo todos sus secretos.


Hay algunas cosas de Van Helsing que no me han gustado en absoluto. Cierto que es un gran personaje, que resulta enormemente interesante cuando aparece y demuestra su gran inteligencia, pero con el paso de las páginas ya no logra mantener al lector igual de interesado.
Creo que el gran error de Bram Stoker con Van Helsing fue no poner al personaje en algunos pasajes a la altura de su inteligencia. Por ejemplo, cuando muere Lucy Westenra, Van Helsing dice haber tenido posibilidades de salvarla, pero que éstas se extinguieron al no saber el paradero de Drácula. Por sus discursos uno como lector piensa que ya tiene bien medido al vampiro, que sigue sus pasos y que no puede hacer muchas cosas sin que él se entere. Pero no es así.
Cuando le está explicando a los miembros de su equipo algunos datos biográficos sobre Drácula, un murciélago ronda en la ventana de la habitación de manera por demás sospechosa, incluso Quincey Morris le dispara, pero Van Helsing ni en ese momento ni después da alguna señal de haber sospechado algo del extraño bicho.
Después, cuando se supone que tras haber presenciado la muerte de Lucy el holandés ya está totalmente prevenido contra los ataques del vampiro, éste empieza a hacer su víctima a Mina Harker, sin que el muy inteligente Van Helsing tenga la menor sospecha, a pesar de que vive con ella.
Y otro aspecto contra Van Helsing son sus largos y aburridos discursos que extrañamente no duermen a los demás personajes de la novela, a quienes tortura suministrándoselos cada día, pero que son para el lector excelentes somníferos. 

sábado, 15 de septiembre de 2012

Lucy Westenra, de Drácula


Dentro de Drácula, de Bram Stoker, un personaje muy importante es Lucy Westenra, aunque no llega a la mitad de la novela. Pero el hecho de que se convierte en la primera víctima en que el vampiro fija su rojiza mirada provoca que Van Helsing y compañía se decidan a ir tras a él con toda la intención de exterminarlo.
Lucy es una joven de buena familia y muy hermosa, también la mejor amiga de Mina Murray -después Harker-. De ella se enamoran tres jóvenes y nobles caballeros que curiosamente el mismo día le declaran su amor: el doctor John Seward, el tejano Quincey Morris y el aristócrata Lord Godalming. Ella se inclina por este último y los otros dos, lejos de sentirse ofendidos, se hacen sus amigos con las mejores intenciones.
Pero poco les dura la facilidad a Lucy y a Lord Godalming. Un extraño conde llega a Londres, proveniente de Transilvania, y la joven pronto empieza a padecer sonambulismo, a sufrir terribles pesadillas y a perder misteriosamente la sangre, sin mas herida que dos pequeños y al parecer insignificantes orificios  en el cuello.
John Seward se ocupa de examinarla, y al comprobar que el padecimiento de Lucy es por demás extraño solicita ayuda a su antiguo profesor y amigo, el holandés Van Helsing, experto precisamente en enfermedades raras. Van Helsing da muestras de entender qué le ocurre a Lucy, porque incluso trata de protegerla con flores de ajo, pero a nadie revela sus sospechas.
Junto con Seward  y los otros dos enamorados de Lucy, le hace cuatro transfusiones de sangre a la joven porque extrañamente el vital líquido le dura poco tiempo en el cuerpo. Sólo tienen que dejarla sola por la noche unas cuantas horas para que su cuerpo esté nuevamente vacío.
A pesar de los cuidados de Van Helsing, Lucy, después de mucho luchar por su vida, muere víctima de Drácula. Van Helsing aunque comprueba su muerte desconfía del cadáver. Sabe algo que se niega a revelar a los demás, y toma todas las precauciones que puede contra no se sabe qué.
Días después de que Lucy es sepultada, aparece en los diarios la noticia de unos niños que desaparecen por la noche y son encontrados al día siguiente vivos aún pero con muy poca sangre en las venas. Al leer la noticia Van Helsign comprende lo que ocurre y también que le ha llegado el momento de revelar a los demás lo que sabe.
El doctor reúne a los tres antiguos enamorados de Lucy y les revela que es una vampiresa por culpa de un monstruo ancestral que no es otro que el conde Drácula. Los escépticos se niegan a creerle a Van Helsing, pero él les da pruebas llevándolos al cementerio,  donde todos pueden ver en lo que Lucy se ha convertido.
Van Helsing también les revela que sabe cómo hacerla descansar en paz, aunque se trata de una tarea difícil y más aún para los que sentían afecto por ella, ya que es necesario clavarle una estaca en el corazón y decapitarla posteriormente.
Lord Godalming, el antiguo prometido de Lucy, es el encargado de llevar a cabo la primera parte de la tarea, y también la más difícil porque la ve morir realmente. Después es Van Helsing quien se encarga de la parte más sádica: separar la cabeza del cuerpo. Hecho esto último, según el holandés, Lucy podrá por fin descansar en paz.
Atacar a Lucy Westenra podría decirse que fue el peor error del conde Drácula, porque debido a ello Van Helsing lo descubre, recaba toda la información que puede sobre él y así consigue saber la forma de debilitarlo y posteriormente matarlo, desatándose una cacería que inicia en Londres y termina en Transilvania, en los dominios del propio Drácula.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Jonathan Harker, de Drácula


Después de Van Helsing, y del propio Drácula, el personaje más importante de esta mítica novela es sin duda Jonathan Harker. Con su diario, precisamente, se abre la historia. Se trata de un joven abogado ingles que ha sido enviado por su jefe a Transilvania para que se entreviste con el aristocrático conde Drácula.
Según los informes que lleva Harker, Drácula es un hombre rico que ha decidido mudarse a Londres y para ello ha comprado una casa por mediación de su jefe. De ahí que para poner al corriente al acaudalado cliente, el joven Harker tenga que internarse en la parte más oriental de Europa, donde los supersticiosos habitantes constantemente hacen rituales que lo desconciertan y los intimidan, pese a su escepticismo.
Poco antes de llegar al castillo de Drácula, Harker es interceptado por un personaje misterioso que se dice sirviente del conde, y desde allí empieza su pesadilla. Llega a la ancestral y tétrica morada ya muy entrada la noche, y el sirviente se desaparece en seguida, para no volver a aparecer jamás en esa forma.
Cuando Harker creía que tenía que pasar toda la noche en las puertas del castillo, aparece por fin el mismísimo Drácula, un hombre viejo, de nariz aguileña, con grandes y afilados dientes. Le habla en un perfecto ingles, aunque acento extranjero. No tarda mucho Harker en darse cuenta de las cosas extrañas que rodean al conde. Nunca lo ve comer, y dentro del castillo, a pesar de que se ve que es enormemente rico, no hay un solo sirviente, y por si eso fuera poco: no se refleja en los espejos.
Cuando Drácula descubre que Harker está al tanto de algunos de sus secretos, empieza a ser un poco más descarado con el evidente fin de amedrentarlo. A pesar de ser cordial con él, le hace saber de otras formas que lo tiene en sus manos. Pronto Harker empieza a presenciar cosas que casi lo hacen perder la razón, como la capacidad del conde de escalar con aparente facilidad por los muros de su castillo y el hecho de que allí habitan tres mujeres hermosas y terriblemente despiadadas.
Drácula, a pesar de todo, está más preocupado en su aventura londinense que en beber la sangre de Harker, y se va dejándolo prisionero en su castillo, pero con el cuello intacto. Harker escapa y después de pasar una temporada muy enfermo y de casarse con su novia Mina, quien ha ido a buscarlo, regresa a Londres a tratar de olvidar su horrible pesadilla.
Ya en Londres el matrimonio Harker contacta con el doctor Van Helsing, quien ya ha descubierto a Drácula por haber matado a Lucy Westenra casi delante de sus narices y está recabando la información que necesita para emprender la cacería del vampiro. Harker entonces se convence de que su aventura no fue un sueño y de que tiene que hallar la forma de ayudar a Van Helsing en sus propósitos.
Pero mientras ellos tratan de cerrarle más y más el círculo al vampiro, éste ha seleccionado a su siguiente víctima: Mina Harker. Drácula empieza a atacarla nuevamente delante de las narices del muy inteligente Van Helsing sin que éste se dé cuenta. Lo descubren gracias al lunático Renfield, quien precisamente por salvar a Mina encontró la muerte en manos de su señor.
A Harker el hecho de que su esposa esté a las puertas de la muerte o de convertirse en una vampiresa lo afecta mucho. Sus rubios cabellos se vuelven blancos de la noche a la mañana y su aspecto demacrado y envejecido. Cuando él y los demás descubren el punto débil de Drácula  y esterilizan los ataúdes que llevó a Londres con tierra de sus dominios, va tras a él nuevamente con rumbo a Transilvania porque sabe que de lo contrario su esposa no tendrá salvación. Al final, cuando logran alcanzar al vampiro, su papel es, como era de esperarte, protagónico.
No voy a dar una opinión personal de Jonathan Harker  porque no es precisamente de mis  personajes favoritos, pero sin duda en la novela es uno de los más importantes de principio a fin. 

martes, 4 de septiembre de 2012

John Seward, de Drácula


Seward es uno de los personajes principales de la novela Drácula, de Bram Stoker. Es también uno de los que llevan un diario, cosa que nos permite conocerlo más profundamente. Al inicio de la novela, junto con sus amigos Lord Godalming y Quincey Morris, declara su amor a la angelical Lucy Westenra, quien terminará siendo la primera víctima del conde en Inglaterra.
Al verse rechazado, como todo un caballero victoriano, ofrece su leal y sincera amistad a su amada. Ella lo acepta, y después, cuando enferma como consecuencia de dos extraños y diminutos puntos rojos en el cuello, Seward es el primero en revisarla y se percata de que ha perdido demasiada sangre, pero sin alcanzar a entender la razón.
Ante el misterioso padecimiento de Lucy, Seward decide contactar a su gran amigo y antiguo profesor, el holandés Van Helsing, experto en enfermedades raras, quien acude a Londres a revisar a la paciente por la amistad que lo une a su ex alumno. Juntos tratan por todos los medios de salvarle la vida a Lucy, quien muere poco a poco cada noche ante los despiadados ataques de Drácula. 
Seward no comprende lo que realmente está ocurriendo. Van Helsing, quien sólo tiene hipótesis que ningún humano en su sano juicio aceptaría, no le revela nada. Es hasta que Lucy muere y reaparece como una vampiresa que ataca a los niños cuando Seward se entera, no sin mucha resistencia, de que el temible conde Drácula se ha establecido en Inglaterra con una maleta llena de terroríficos planes. 
Una vez que acepta la realidad, forma parte del equipo dirigido por Van Helsing, que también integran sus dos amigos Lord Godalming y Quincey Morris, además del matrimonio Harker, Jonathan y Mina. Los planes del mencionado equipo se limitan a un solo objetivo: analizar toda la información que de manera indirecta han obtenido de Drácula para matarlo.
Gracias a la inteligencia de Van Helsing, los puntos débiles del conde van saliendo poco a poco. Le dan donde más le duele: la esterilización de sus ataúdes con tierra de su natal Transilvania, que le son imprescindibles para permanecer en Londres. 
Cuando el vampiro comprende el peligro que lo acecha, huye con rumbo a sus dominios para rearmar sus planes, pero Van Helsing acompañado de Seward y los demás va tras él. Seward participa, junto con sus dos amigos y Jonathan Harker, en la persecución de Drácula que desencadena en la batalla final.


John Seward es un personaje sumamente atractivo porque muchas de las cosas que ocurren en la novela las vemos desde su perspectiva. Es el perfecto caballero victoriano, noble, leal y valiente, además de que posee una enorme inteligencia. Aunque ésta de poco le sirve en un principio porque su escepticismo le impide ver la gran cantidad de evidencias que se le presentan sobre la existencia de Drácula y el peligro que significa.
En algunos momentos, cuando Van Helsing aburre con sus constantes discursos repetidos, fue Seward mi personaje favorito de la novela. Aunque también llegué a perder el interés en él como consecuencia de los altibajos que se dan en la historia. Porque todos sabemos que lo mejor de Drácula, como bien lo dijo la crítica desde su publicación allá en 1897, es de la mitad para atrás.