miércoles, 25 de julio de 2012

Luigi Vampa, de El conde de Montecristo


Para muchos Luigi Vampa dentro de El conde de Montecristo no amerita ser considerado como uno de los personajes principales debido a que aparece poco a lo largo de la muy extensa novela. Para mí esa ausencia la compensa al ser un personaje muy interesante, que deja más que un buen sabor de boca con lo poco que conocemos de él.
Vampa es italiano, de muy pobre origen, pero eso no lo amedrentó nunca. En su niñez, al no tener acceso a una escuela, le pidió a un cura que le enseñara a leer. Mostró una inteligencia muy precoz, al igual que una gran ambición.
Desde niño se hizo pastor, y se enamoró perdidamente de Teresa, una niña que también lo era. Ella, tan ambiciosa como él, le correspondió. Juntos soñaron con la grandeza mientras sus rebaños les enseñaban su realidad. Un día que un peligroso bandido, Cucumetto, les pidió auxilio al ser perseguido por las autoridades, Vampa no lo entregó, al contrario, le indicó un escondite seguro.
Cucumetto en lugar de sentirse agradecido con Vampa se enamoró de Teresa y se dedicó a espiarlos para encontrar la oportunidad de raptarla. Para entonces Vampa ya era un joven de diecisiete años y no poco peligroso. Los azares de la vida lo cruzaron en el camino del conde de Montecristo, escondido bajo el nombre de Simbad el Marino. El conde le pidió que le indicara un camino y cuando Vampa accedió Cucumetto aprovechó la distracción para raptar a Teresa. Ignoraba el bandido que Vampa era tan peligroso como celoso y en cuanto se enteró del rapto le dio muerte.
Pero Vampa no se conformó con eso. Fue hasta donde estaba la banda que Cucumeto capitaneaba y se erigió como su líder. Cinco años después es un peligroso bandido que opera en Roma. Entonces en la ciudad se encuentran Alberto de Morcef, hijo de la novia de juventud de Edmundo Dantés, Franz d'Épinay, su amigo, y el misterioso y enormemente rico conde de Montecristo.
Durante el carnaval de Roma, una joven misteriosa coquetea con Alberto. Éste trata de seducirla y es secuestrado. Su amigo Franz recibe una carta en la que le reclaman el rescate, pero en lugar de pagar acude a Montecristo. El conde se entera entonces de que Franz sabe que él tiene una relación con el bandido Luigi Vampa. Lo lleva a las Catacumbas de San Sebastián, donde tienen a Alberto prisionero, y en ese lugar queda claro que Vampa le profesa una ciega lealtad a Montecristo.
Vampa se disculpa atribuyendo a un error de sus hombres el secuestro de Alberto y asegura que de haber sabido que su víctima tenía algún vínculo de amistad con el conde jamás lo habría tocado.
En esta parte de la novela termina el protagonismo de Vampa. Se le menciona más adelante y al final secuestra a Danglars, el marinero que cuando Montecristo era joven lo traicionó y lo envió a prisión por envidia, pero sus apariciones son en realidad pocas.
Al terminar de leer la novela quedan algunas dudas respecto a Vampa, algo que le imprime más interés al personaje. Aunque el lector lo supone, jamás se aclara si Montecristo le ordenó secuestrar a Alberto de Morcef o se debió a un error como él lo dijo. Lo que sí queda claro son los vínculos estrechos entre ambos. Montecristo, según confiesa, llegó a sobornar al Papa para que no fuera ejecutado uno de los hombres de Vampa. Vampa, por su parte, siempre se dirige al conde con un enorme respeto y se muestra dispuesto a obedecerlo en todo. Según Montecristo, esta conducta de plena sumisión se debe a que alguna vez el bandido trató de secuestrarlo y fue él quien lo capturó, pero no lo entregó a las autoridades a cambio de que en adelante él y sus amigos estuvieran a salvo de los crímenes de Vampa.
Esa historia quizás no es cierta, porque Montecristo la cuenta a Alberto y a sus amigos, a quienes engaña constantemente para llevar a cabo sus planes. El verdadero origen de la lealtad que le guarda el más peligroso criminal de Roma al conde de Montecristo es un misterio a lo largo del libro.



Vampa siempre ha sido uno de mis personajes favoritos de esta espectacular novela. Los misterios que lo rodean quizás han fomentado ese gusto. Es un delincuente que no precisamente lucha por la justicia, pero siempre antepone su honor por delante a pesar de ser lo que es.
Otro de sus aspectos interesantes es su amor por la cultura. Tiene un libro entre las manos incluso cuando está por enfrentar acontecimientos importantes. Lee rodeado de sus bandidos de noche y con poca luz, pero no por ser un hombre culto ellos dejan de temerle de forma descomunal. Su libro favorito, como él mismo confiesa después de liberar a Alberto, son Los comentarios de César.
En el adefesio de película del año 2002, protagonizada por James Caviezel, Vampa paga el precio de ser un personaje secundario. Su historia, como en general todo el libro, es completamente distorsionada y el actor que lo interpreta no hace en absoluto recordar al personaje del libro. Ojala algún día podamos ver en el cine al verdadero Vampa. Muchos lo agradeceríamos.

4 comentarios:

  1. me parece una bibliografia excelente, tambien es mi personaje favorito, ya que como el conde, es ambicioso y crea su propio destino.

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  2. Estoy tardando demasiado en leer la novela que por otro lado me está encantando. Digo esto por hacer ya tiempo que leí el episodio de Vampa, personaje del que efectivamente cómo no quedar prendido. Lo cierto es que en tu biografía, tengo la sensación de que queda algo desdibujado, que será, supongo, del tiempo que hace que lo leí
    Un saludo

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  3. Acabo de terminar de leer la obra del conde Montecristo y acabo de empezar un guión de luigui vampa,me parece genial este personaje q me da para hacer una película de el.

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